El personal de oficina de Atysa ha estado trabajando a través del teletrabajo durante la fase de confinamiento. En la actualidad los espacios se han adaptado a la "nueva normalidad", instalando mamparas de metacrilato entre las mesas de los /as trabajadores/as, organizando su tránsito mediante señales visuales en el suelo, añadiendo geles desinfectantes y carteles informativos por toda la oficina.
Este nuevo retorno garantiza la regla de oro de la nueva situación derivada de la pandemia de coronavirus, el distanciamiento social, lo que obliga a establecer nuevos hábitos y afectará tanto a los espacios físicos como a los procesos de trabajo y a la forma de relacionarnos. Por ejemplo, las entrevistas de trabajo se harán a través de videollamadas y la formación se hará en grupos muy reducidos y a través de las nuevas tecnologías.
Los cambios serán visibles ya desde la entrada a la oficina con el fin de minimizar el contacto físico se regularizara el aforo y el uso de mascarillas será de carácter obligatorio para el personal que acuda a nuestras instalaciones, se dispondrá de termómetro infrarrojo para el control de la temperatura y además se reforzará la limpieza e intensificará las renovaciones de aire en la oficina.
Atysa programa una formación para sus trabajadores/as sobre el COVID19 con el objetivo de prevenir y establecer los protocolos pertinentes para garantizar la protección.
Actuaciones como mantener la distancia de seguridad, la desinfección de manos y el uso de mascarillas serán parte de nuestra rutina. Además hemos acondicionado también nuestras instalaciones para facilitar la adaptación a esta nueva realidad y dotado a nuestros/as trabajadores/as de los EPIS necesarios adaptados a cada puesto de trabajo.